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¿Qué le pasó a Frankenstein en su lecho muerte?
En su lecho muerte, Frankenstein parece no haber aprendido nada de sus sufrimientos. Todavía quiere que la posteridad lo recuerde y venere, como lo indica su ampliación de las notas de Walton sobre su historia. Él también le ordena a los hombres de Walton que continúen su expedición, poniendo en peligro sus propias vidas y las de sus compañeros.
¿Quién creó la historia de Frankenstein?
En 1831, reescribió la historia por completo hasta conseguir la versión definitiva que ha llegado hasta nuestros días. El médico escocés Andrew Ure hace un experimento de excitación nerviosa sobre un cadáver en 1818, año de edición de Frankenstein.
¿Quién muere en las manos de Frankenstein?
William: muere estrangulado en las manos del monstruo creado por Frankenstein. Justine: ajusticiada injustamente por la muerte de William. Henry Clerval: muere en manos del monstruo creado por Víctor.
¿Por qué se muestre el cuerpo de Frankenstein?
Al ver la agitación de Frankenstein, Kirwin, el magistrado, sugiere que se le muestre el cuerpo, para que el tribunal pueda juzgar su reacción. Frankenstein está bien compuesto mientras lo conducen hacia la habitación en la que se encuentra el cadáver, pues tiene una coartada incuestionable para el momento en que se encontró el cuerpo.
¿Qué pasa en la Escocia de Frankenstein?
La Escocia en la que Frankenstein emprende su segundo experimento es «un paisaje desolado y horrible», reflejando así la desolación y el horror en el corazón de Víctor. Al final del capítulo, el lector comparte los «oscuros presagios» del narrador. Es de noche.
¿Qué le pasó a Frankenstein sin su deseo de venganza?
Ahora es el monstruo el que le da vida a su creador: sin su deseo de venganza Frankenstein habría muerto, seguramente, mucho tiempo atrás. En su lecho muerte, Frankenstein parece no haber aprendido nada de sus sufrimientos.
¿Qué le pasó a Frankenstein cuando le ruega que no diga cosas tan terribles?
Cuando le ruega que no diga cosas tan terribles, Víctor responde que con mucho gusto habría muerto en lugar de las víctimas, pero que no podía sacrificar a toda la humanidad para salvar a los que amaba. Finalmente, Frankenstein es capaz (aunque forzándose con «la más extrema violencia») de controlar su deseo de confesarle su culpa al mundo.