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¿Qué es la comunicación en religión?
En el ámbito de la religión, la comunicación tiene esencialmente dos dimensiones: una trascendental, entre Dios y los hombres, y una inmanente, interhumana. Si bien en ambos casos se produce un intercambio de las funciones de emisión y recepción, no ocurre en forma estrictamente comparable.
¿Cómo resalta la Iglesia la importancia de los medios de comunicación para la evangelización?
La Iglesia reconoce que cuando los medios de comunicación son bien utilizados, prestan una ayuda invaluable a todo el género humano, puesto que contribuyen eficazmente a la unión de los espíritus; igualmente son un estupendo recurso para la extensión del Reino de Dios.
¿Cómo era la religión en el siglo 19?
El catolicismo, pues, era vivido como una experiencia corriente en los dos países. Los actos de la vida cotidiana estaban presididos por la presencia de la Iglesia y el calendario; las festividades y todas las manifestaciones públicas tuvieron siempre un fuerte contenido religioso.
¿Cómo se comunica Dios en las religiones?
Él tiene mensajeros a través de todas las obras de Sus manos. Él vela por cada una de Sus criaturas, de quienes conoce toda acción, preferencia y pensamiento, porque Su inteligencia y Su poder llenan toda la inmensidad [véase D. y C. 88:6–13].
¿Qué es la oración religiosa?
Conforme a la Iglesia católica, la oración es un diálogo entre Dios y los hombres. El hombre ha sido creado para glorificar a Dios, a través de la oración se le da gloria, de lo cual el ser humano se beneficia espiritualmente, recibiendo el Amor del Padre por la comunión con Jesucristo a través del Espíritu Santo.
¿Cuáles son los medios que usa la Iglesia para evangelizar en la actualidad?
La televisión y medios digitales son las áreas más representativas en la comisión, aunque la radio Magníficat, es el medio evangelizador más fuerte porque prácticamente llega a toda la población.
¿Qué dice la Iglesia sobre el Internet?
El papa Francisco alabó hoy el uso de las nuevas tecnologías como las redes sociales o Internet para comunicar, también para la Iglesia, aunque advirtió de algunos peligros que conllevan como la “exclusión” y “la manipulación”.