Tabla de contenido
¿Por qué nos juzgamos por nuestras intenciones pero juzgamos a los demás por sus acciones?
Puede ser que desde el punto de vista semántico haya diferencias entre acción y reacción pero en realidad la reacción es una acción de respuesta a otra acción. Por lo tanto, siempre estamos respondiendo a todo lo que nos rodea tanto al medio interno como externo, tanto física como mentalmente.
¿Qué se debe juzgar la acción la intención o la consecuencia por qué?
Salvo un accidente, las consecuencias siempre son producto de una intención. Solo unos completos ingenuos juzgarían solo por la intención. La capacidad moral solo se puede comprobar por los resultados. Aunque saber juzgar, es algo que a lo mejor nos vine un poco grande a todos.
¿Cómo juzgamos a las personas y por qué lo hacemos de esa manera?
Nos pasamos la vida juzgando a los demás y juzgándonos a nosotros mismos. En realidad las personas que más juzgamos a otros es porque en realdad somos muy duros e exigentes con nosotros mismos. Nos pasamos el día juzgando o criticando a nuestros familiares, hijos, amigos…
¿Cuando juzgamos las acciones de otros en que nos basamos?
Cuando juzgas a alguien, te estás definiendo a ti mismo. Puedes dar tu opinión, pero criticar o no entender a esa persona ¡no la van a ayudar! ¿Estás haciendo algo bueno por ella?, ¿qué pretendes realmente?
¿Qué es juzgarse a sí mismo?
Juzgarse a uno mismo es perder la partida antes de empezarla, ya habrá personas que te juzguen, pero hacerlo tú antes de tiempo, sin duda que no te ayuda demasiado.
¿Por qué no debemos juzgar a los demás por su apariencia?
Piensa que las apariencias engañan Pensar mal u opinar sobre alguien, tanto para bien como para mal, sin saber absolutamente nada de él, sin conocerle, sin darle una sola oportunidad, está mal. Hay que tomarse un tiempo para conocer bien a las personas antes de emitir juicios sobre ellas.
¿Cómo juzgar un acto moral?
La conciencia juzga el hecho antes y después del acto moral. Los juicios previos establecen los principios; por ejemplo, sabemos que hay que hacer el bien y evitar el mal; es decir se juzga que, si un acto es bueno, debe ser realizado; si es malo, debe ser evitado.
¿Qué se debe tener en cuenta para determinar si un acto es bueno o malo?
Para que un acto sea bueno, deben serlo necesariamente el objeto, el fin y las circunstancias; y para que sea malo basta con que uno de ellos esté en contra de la norma moral.
¿Por qué debemos juzgar a los demás?
Aunque no lo creamos, juzgar a los demás es algo más que habitual. Algo que resulta contradictorio cuando muchas veces solicitamos que, por favor, dejen de juzgar nuestros actos, nuestras acciones; pues juzgamos y nos juzgan constantemente, sin poder evitarlo. Pero el daño que causa juzgar es algo en lo que debemos pensar y reflexionar.
¿Cómo juzgar a alguien?
Juzgar a alguien puede hacerle mucho daño a esa persona. Piensa en una situación en la que te hayan juzgado a ti. ¿Te ayudaron?, ¿te hicieron sentir mejor?, ¿escoger el sendero que te mandaron te hizo más feliz? Juzgar duele y por eso debemos ser muy cuidadosos y dejar de hacerlo. Creemos que estamos ayudando cuando, en realidad, estamos dañando.
¿Cómo evitar juzgar a las demás personas?
Por eso, debes evitar juzgar a las demás personas. Respeta lo que los demás hagan y decidan, porque a lo mejor eso que tanto criticas, tarde o temprano tú también lo harás. Entonces serás tú quien será juzgado. Tu perspectiva ¡no es la única! En muchas ocasiones, no nos permitimos ponernos en el lugar de los demás.
¿Por qué el alma siempre tiende a juzgar a los otros?
“El alma siempre tiende a juzgar a los otros por lo que piensa de sí misma” Aunque no lo creamos, juzgar a los demás es algo más que habitual. Algo que resulta contradictorio cuando muchas veces solicitamos que, por favor, dejen de juzgar nuestros actos, nuestras acciones; pues juzgamos y nos juzgan constantemente, sin poder evitarlo.