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¿Cuándo se considera un atracón?
El trastorno por atracón se caracteriza por la presencia de episodios recurrentes de atracones de comida. Un atracón se reconoce porque la persona ingiere una cantidad importante de alimento (generalmente, alimentos con un alto contenido calórico) mientras experimenta una importante sensación de pérdida de control.
¿Qué pasa si tengo atracones todos los días?
Como consecuencia de los atracones hay problemas digestivos como sentirse hinchado, las digestiones son muy largas, y en casos graves, se dilata el estómago, hasta poder hacer que se desgarren las paredes. A esto hay que añadir las consencuencias nutricionales que produce el comer de una manera tan descompensada.
¿Qué pasa si solo se hace una comida al día?
Además, diversos estudios sugieren que comer solo una vez al día puede aumentar el riesgo de hábitos alimenticios peligrosos, como los atracones, ya que las personas pueden sentir hambre extrema, fatiga, irritabilidad, dificultad para concentrarse, náuseas, mareos y estreñimiento.
¿Cómo saber si es gula o hambre?
Para que una persona sea diagnosticada de gula, debe manifestar por lo menos dos de los siguientes síntomas:
- Episodios frecuentes de comer cantidades excesivas de alimentos.
- Sensación frecuente de no poder controlar qué y cuánto se come.
- Comer mucho más rápido de lo normal.
- Comer hasta estar incómodamente llenos.
¿Qué pasa si tengo un atracón?
El principal problema de comer en exceso es que añade más energía almacenada a nuestros cuerpos (en forma de grasa), lo que puede culminar en la obesidad si se come en exceso día tras día.
¿Qué consecuencias tiene el trastorno por atracón?
Ruptura gástrica potencial durante los períodos de atracón. Inflamación y posible ruptura del esófago debido al vómito frecuente. Caries dentales y destrucción de los dientes debido al contacto con los ácidos estomacales durante el vómito frecuente.