¿Cuáles son tus puntos fuertes?
Los puntos fuertes son las capacidades que posees y que puedes usar a favor para la ejecución satisfactoria de ciertas tareas. Son habilidades que te hacen sobresalir sobre el resto de postulantes en un proceso de entrevistas.
¿Que decir cuando te preguntan por tus puntos fuertes?
¿Qué debes decir cuando te preguntan sobre tus cualidades o puntos fuertes?
- Habla con naturalidad sobre tus fortalezas, lo que has logrado gracias a esos puntos fuertes.
- Y aporta siempre hechos concretos, cuenta situaciones reales que te han ocurrido en las que has demostrado esas cualidades.
¿Cuál son tus puntos debiles?
10 ejemplos de puntos débiles de una persona en el ámbito laboral
- No solías entregar los trabajos a tiempo.
- Tendías a la desorganización.
- No gestionabas bien el tiempo.
- Tenías dificultades para hablar en público.
- Invertías demasiado tiempo en proyectos y tareas.
- Solo podías centrarte en una cosa a la vez.
¿Cuáles son los puntos fuertes?
Estos pueden ser algunos ejemplos de puntos fuertes: Me gusta trabajar en equipo. Soy una persona empática y comunicativa. Sé organizarme bien y ordenar prioridades. Lo más importante en cualquier caso es que seas humilde y, sobre todo, que tengas preparados ejemplos que ilustren las virtudes que estás transmitiendo.
¿Cuáles son los puntos fuertes que te recomendamos potenciar?
Pero esta es una lista de puntos fuertes que te recomendamos potenciar: Capacidad de adaptación: En el mundo laboral todo cambia rápidamente, por eso es importante que los empleados sean capaces de adaptarse a los cambios, que sean flexibles según las circunstancias o exigencias que vayan surgiendo.
¿Cuál es mi punto fuerte?
«Mi punto fuerte es mi capacidad para resolver situaciones complicadas, ya sea con compañeros de trabajo o con clientes. En mis anteriores posiciones en labores de servicio de atención al cliente, siempre he recibido un porcentaje alto de comentarios positivos.
¿Cómo relacionar tus puntos fuertes a situaciones concretas?
Resulta muy apropiado que relaciones tus puntos fuertes a situaciones concretas. Por ejemplo: Soy conciliador, manejo bien los conflictos y cuando estamos en la recta final de un proyecto yo suelo ser el que acaba calmando a mis compañeros cuando se alteran… En el caso de los puntos débiles evita las respuestas que todo el mundo da.