Tabla de contenido
¿Cuáles son las tramas que existen?
Existen distintos tipos de tramas: narrativa, descriptiva, argumentativa, dialogal y explicativa-expositiva.
¿Cómo hacer la trama de una historia?
Al crear tramas, lo primero que debes hacer es dividir tu historia en tres segmentos. Ya sabes, los clásicos planteamiento, nudo y desenlace. Planteamiento: en él presentarás el “estado normal” de las cosas antes de la irrupción del conflicto. Desarrollo: donde darás cuenta de la evolución del conflicto.
¿Cuáles son los 6 elementos de una historia?
Para contar una historia potente y memorable es preciso incluir 6 elementos clave que aquí te detallo.
- Presentación, nudo, desenlace. Las historias sólidas cuentan con un principio o presentación, un nudo o conflicto, y un desenlace.
- Final feliz.
- Palabras sencillas.
- Emociones.
- Suspenso.
- Casos reales.
¿Cuáles son las tramas de una película?
Dentro de una película generalmente se puede hallar más de una trama y cada una puede contener una historia diferente articulada al tema central. Por ejemplo en El Padrino podemos encontrar venganza, descubrimiento y caída, o en el film The Matrix, descubrimiento, transformación y sacrifico.
¿Qué son las tramas y para qué sirven?
Si bien, las tramas nunca han pretendido ser fórmulas absolutas, pueden ser un patrón que puede ayudar a todo guionista a desarrollar buenas historias; a ordenar las acciones que ocurren en una película o la serie de sucesos que experimenta un personaje en su interior.
¿Cuáles son los ejemplos de tramas literarias?
El diario de Briget Jones de Helen Fielding o Mucho ruido y pocas nueces de William Shakespeare serían ejemplos de este tipo de tramas literarias. La tragedia, junto con la comedia, generalmente se define por su final, lo que hace que estos dos sean diferentes de las otras tramas literarias.
¿Qué es la trama secundaria y para qué sirve?
Relajan la tensión. Esto se emplea más en el cine o la televisión, pero las novelas también pueden hacer uso de una trama secundaria para frenar un poco el ritmo de la historia cuando la tensión o el drama se dispara mucho y necesitamos darle un respiro al lector.