¿Cuál fue el papel de la religión en la Guerra de la peninsula?
Las conquistas en América en el siglo XVI, como las de la Península Ibérica en los siglos anteriores, fueron impulsadas por la convicción de que la única religión verdadera era el catolicismo y que por ello, los ataques contra los “infieles”, musulmanes o indígenas, eran una “guerra justa” para difundir su fe y …
¿Cuál fue el papel de la Iglesia en la Guerra Civil española?
La Iglesia Católica era uno de los enemigos principales de los republicanos en la Guerra Civil Española. La iglesia impuso reglas de cómo la gente debería vivir sus vidas, y los republicanos tenían creencia más abiertas que aquellas de la Iglesia Católica.
¿Cuál fue la postura de la Iglesia Catolica en la Guerra Civil española?
La Iglesia justificó su toma de posición alegando que se había desencadenado una brutal persecución contra ella y afirmando que el pueblo español era católico en su inmensa mayoría, por lo que la respuesta bélica era obligada, justa y necesaria.
¿Cuál es el papel de la Iglesia católica en el preambulo de la Guerra Civil?
El papel que desempeo la iglesia catolica en el conflicto armado. La Iglesia salvadorea, indiscutiblemente, ha tenido un papel determinante en el conflicto armado que durante doce aos desangr a El Salvador, en las negociaciones para ponerle fin y en el cumplimiento de los acuerdos de paz firmados en 1992.
¿Cómo califica la iglesia a la Guerra Civil española?
Con el estallido de la Guerra civil española se produjo una importante y sanguinaria persecución religiosa en el territorio fiel a la República. Por tanto, la Iglesia Católica Española fue contraria a la República desde un principio y abiertamente hostil a todos los gobiernos de izquierdas surgidos en las urnas.
¿Qué papel tenía la Iglesia en las influencias económicas de España?
El papel de la Iglesia en la Nueva España Era la mayor institución intervencionista en los negocios de los mineros y los comerciantes. Asimismo, gran cantidad de estos, vendedores, rancheros, empresarios, artesanos, entre otros, dependían del capital eclesiástico.