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¿Cómo se cura la voz ronca?
Consejos para recuperar la voz
- Descanso vocal. Dejar reposar tus cuerdas vocales es un factor muy importante en la recuperación de la voz, por lo que lo mejor sería que hablaras lo mínimo posible durante, al menos, 2 días.
- Beber mucha agua.
- Evitar sustancias irritantes.
- Hacer gárgaras.
- Jengibre.
- Pastillas para chupar.
¿Cómo saber si es faringitis?
Síntomas
- Dolor de garganta que empeora al tragar o hablar (odinofagia).
- Sequedad de la garganta.
- Fiebre.
- Dolor de cabeza.
- Erupciones cutáneas.
- Amigdalitis o amígdalas rojas e inflamadas.
- Dolores musculares o articulares.
- Voz ronca.
¿Por qué te da faringitis?
La faringitis es causada por hinchazón de la parte posterior de la garganta (faringe), entre las amígdalas y la laringe. La mayoría de los dolores de garganta son causados por resfriados, gripe, virus coxsackie o mononucleosis.
¿Qué es la voz ronca?
Si un individuo tiene ronquera o voz ronca, entonces él o ella pueden tener una calidad áspera a la voz. La voz también puede parecer débil. Esta condición generalmente se debe a algún tipo de anormalidad con las cuerdas vocales o la laringe, que es principalmente la inflamación de la laringe, también conocida como la caja de la voz.
¿Cuáles son las causas comunes de ronquera o voz ronca?
Ronquera o voz ronca normalmente es causada por una condición médica llamada laringitis que es inflamación de la laringe o la caja de la voz. Esto ocurre principalmente debido a una infección viral que afecta las vías respiratorias o un ataque de tos o frío. Algunas de las causas comunes de ronquera o voz ronca incluyen:
¿Cuáles son los mejores remedios caseros para la voz ronca?
El agua salada se considera uno de los mejores remedios caseros para la ronquera o la voz ronca: Mezcle aproximadamente media cucharada de sal y cúrcuma en un vaso de agua caliente y haga gárgaras con esta solución aproximadamente dos o tres veces al día o con la mayor frecuencia posible.
¿Por qué nuestras cuerdas vocales son roncas?
Durante una enfermedad invernal o una exposición breve al frío, nuestras cuerdas vocales pueden inflamarse levemente, lo que dificulta que las mismas puedan hacer un correcto “modelado” para articular el aire expulsado desde los pulmones y formar nuestro tono de voz, derivando así en una sonido ronco que no corresponde con nuestra voz natural.