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¿Cómo manejar la ira en la escuela?
Control de la ira en niños. Debemos intentar calmar el berrinche. Un abrazo, paciencia y un tono de voz bajo harán que él note nuestra calma y poco a poco se relaje. En este caso, conviene hablar con él e intentar razonar que no es bueno enfadarse.
¿Cómo actuar ante un ataque de ira de un niño?
Estas pautas pueden ser de gran ayuda para enfrentarse al ataque, calmar la situación y dejarla atrás:
- Espera a que el niño se calme, tarde lo que tarde.
- Intenta escuchar al niño para entender los motivos de su cólera.
- Explícale que quieres entender qué es lo que le ha pasado.
- Escucha las explicaciones que te de.
¿Qué hacer para controlar la ira con los hijos?
Estrategias para controlar la ira
- Establece límites antes de enfadarte del todo. El problema está dentro de ti, no en tu hijo.
- Cálmate antes de actuar. Encuentra una forma que te ayude a descargar la tensión interna como reír, respiraciones profundas, pasear…
- Sal del lugar.
¿Cómo manejar la ira?
El manejo de la ira le enseña cómo expresar su enojo de forma saludable. Usted puede aprender a expresar sus sentimientos y necesidades a los demás con el debido respeto. Estas son algunas maneras de manejar su ira.
¿Qué hacer si te ira una y otra vez?
Si la misma situación lo hace sentir ira una y otra vez, busque una solución. Por ejemplo si se enoja todas las mañanas mientras espera en el tráfico, busque una ruta diferente o salga a una hora distinta. También podría utilizar el transporte público, montar su bicicleta al trabajo o escuchar un audiolibro o música relajante.
¿Cómo calmar la ira?
En ocasiones, la mejor manera de calmar su ira es alejarse de la situación que la está provocando. Si usted siente que está por explotar, pase unos minutos usted solo para tranquilizarse. Hágales saber sobre esta estrategia a familiares, amigos o compañeros de trabajo de confianza antes de que se presenta la situación.
¿Qué es la ira y para qué sirve?
Siendo una emoción relacionada con el impulso agresivo, algunos expertos señalan que la ira es la manifestación de la respuesta que emite nuestro cerebro para atacar o huir de un peligro. Por otra parte, el estado mental propio de los momentos de ira nos vuelve instintivos y merma nuestra capacidad para razonar.