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¿Cómo evitar el maleficio al romper un espejo?
Con el tiempo surgió el mito de que al romper un espejo, el alma se quedaría encerrada entre los pedazos rotos durante siete años. Sin embargo, una forma de evitar el maleficio era recoger todos los pedazos, juntarlos en una bolsa de papel o de tela y botarla a un río caudaloso, para que se lleve lejos la mala suerte, o enterrarla bajo la tierra.
¿Por qué los espejos no podían romperse?
Resulta que los espejos antiguamente eran de metales (bronce, latón, plata e incluso oro pulimentado), osea no podían romperse. Los espejos antiguamente eran charolas de metal.
¿Qué pasa si se rompe un espejo?
(También hay una superstición que afirma que si se rompe en fragmentos pequeños, su mala suerte será menor que si se rompe en pedazos grandes). Con el tiempo surgió el mito de que al romper un espejo, el alma se quedaría encerrada entre los pedazos rotos durante siete años.
¿Cuál es el origen de la superstición de romper un espejo?
Por ejemplo, el de los siete años de mala suerte que da romper un espejo. El origen de esta superstición tiene que ver con el valor pecuniario de estos objetos. Fue en siglo XV cuando comenzaron a elaborarse los primeros espejos hechos con un vidrio al que se añadía una lámina de plata en la parte posterior.
¿Cuál es la superstición de un espejo roto?
Una de las supersticiones más extendidas es la de un espejo roto, el cual trae siete años de mala suerte. Sin embargo, esta creencia tiene su origen mucho antes de que existieran los espejos de vidrio.
¿Cuál es el significado de los espejos rotos?
Los romanos adoptaron esta superstición en el siglo I y le añadieron un nuevo significado que es a su vez nuestro significado actual. Sostenían que la salud de una persona cambiaba en ciclos de siete años, y puesto que los espejos reflejaban la apariencia de una persona y su salud, un espejo roto anunciaba siete años de mala salud e infortunios.
¿Por qué los espejos no son un artículo de lujo?
Los espejos ya no son un artículo de lujo. Pasar debajo de una escalera, cruzarse con un gato negro, romper un espejo, derramar la sal… si tuviéramos que estar alerta ante todas las cosas que supuestamente dan mala suerte no tendríamos un momento de descanso.