¿Cómo era considerado Henry Morton Stanley?

Henry Morton Stanley (1841-1904) es el explorador más famoso del siglo XIX, con permiso de sir Richard Burton , otro gran viajero victoriano, pero íntegro, y que lo despreciaba profundamente. Stanley también es el autor de una frase archifamosa: “¿El doctor Livingstone, supongo?”.

¿Cuáles son los afluentes del río Congo?

Desemboca en el océano Atlántico en Banana, República Democrática del Congo. Muestra una forma de arco a través de su curso, que se divide en Alto, Medio y Bajo Congo, y es alimentado por afluentes como el Lulonga, Aruwimi, Mongala y Kasai, todos ríos.

¿Quién fue el doctor Livingstone?

David Livingstone (Blantyre, Escocia; 19 de marzo del 1813-Chitambo, Rodesia del Norte; 1 de mayo de 1873) fue un médico, explorador y misionero británico, una de las mayores figuras de la historia de la exploración.

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¿Qué le pasó a Henry Stanley?

Por motivos de su precaria salud, lo expulsan del Ejército Federal. Henry Stanley se hace corresponsal de guerra del New York Herald en 1867. Entrevistó a varias personalidades, entre ellas a James Butler Hickok, mejor conocido como Wild Bill Hickok, pistolero y alguacil de Estados Unidos.

¿Qué pasó con la desaparición de Stanley?

Esto fue en 1869, cuando por iniciativa de James Gordon Benett Jr., Director del New York Herald, se abocaron a desentrañar esta desaparición, que ya tenía varios años y que suponía para Stanley un reconocimiento y fama mundial muy significativo, en caso de ser positivo el resultado.

¿Cuál fue el objetivo de la expedición de Stanley?

Tras este periplo Stanley viajó hasta la isla de Zanzíbar en 1871 y organizó una expedición para localizar al misionero escocés. El objetivo de la expedición era la aldea de Ujiji, en el lago Tanganica, donde esperaba localizar a Livingstone. Lo encontró, gravemente enfermo, el 10 de noviembre de 1871.

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¿Qué pasó con Stanley y Livingstone?

Su hallazgo fue un filón para Hollywood, con películas como Stanley y Livingstone , de 1939, con Spencer Tracy en el papel de protagonista. El cine edulcoró la historia, como hizo el propio Stanley, más preocupado por aparecer como un héroe que por evitar las mentiras y tergiversaciones.