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¿Cómo cambiar el color de la pintura para la cara?
Lo ideal es que uses una loción blanca para que no afecte al color de la pintura para la cara. Si no tienes una loción, puedes usar cualquier crema suave para la piel, como una crema facial, la manteca de karité, etc. Si deseas puedes agregar una mayor cantidad de alguno de los ingredientes para cambiar la textura de la base.
¿Cómo aplicar la pintura para la cara terminada?
Aplica la pintura para la cara terminada con un aplicador de maquillaje viejo, un hisopo o una esponja limpia y ligera. Este cuadro muestra algunos ingredientes comunes que pueden utilizarse en lugar de los colorantes comerciales para alimentos. Todos ellos son seguros para la piel, salvo que tu hijo sea alérgico.
¿Cómo hacer pintura blanca para la cara?
Tenemos una receta de pintura blanca para la cara que es, incluso, comestible. Necesitaremos 4 cucharadas de fécula, 2 de crema de leche, 2 de agua y azúcar. Mezclamos la fécula con el agua en un bol y lo removemos hasta conseguir una textura espesa y cremosa. Añadimos la crema de leche y el azúcar (un par de cucharaditas) y lo volvemos a mezclar.
¿Cómo cambiar los rasgos de la cara?
Arrastra la cara que estés cambiando por la cabeza que estés usando y cambia gradualmente el tamaño de los rasgos mientras los alineas. Reduce la opacidad en la capa de la cara para que puedas ver los rasgos originales bajo la cara que estás usando.
¿Cómo usar la pintura blanca para la cara?
Pintura blanca para la cara (comestible) Mezcla el agua y la fécula de maíz, batiéndolo bien hasta que tenga una textura espesa y cremosa. Agrega la crema y el azúcar y revuelve la mezcla. Guarda la pintura en el refrigerador hasta que la quieras usar, no más de 5 días. 2. Pintura no tóxica para la cara en 5 minutos (no comestible)
¿Qué es la pintura no tóxica para la cara en 5 minutos?
Pintura no tóxica para la cara en 5 minutos (no comestible) Esta es la pintura facial más sencilla de elaborar. Es completamente no tóxica para aplicarla sobre la piel, pero no se debe ingerir. Mezcla el agua con el almidón de maíz, agregándola poco a poco hasta que tenga la textura de pintura.