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¿Cómo colocar un piercing en el labio?
El más común es colocar un piercing debajo del labio (labret), aunque también puede ir en un lateral. Si prefieres colocarte un piercing Ashley, este irá en el centro del labio inferior.
¿Qué riesgos conllevan los piercings en el labio?
¿Qué riesgos conllevan los piercings en el labio? Realizarte un piercing supone un riesgo en una doble vertiente. Por un lado, debes tener en cuenta que provoca un roce inusual del pendiente con los tejidos bucales y las piezas dentales.
¿Qué hacer antes de tocar un piercing?
Mantén una higiene muy rigurosa: haz uso de enjuagues antisépticos y lávate las manos antes de tocar el piercing. Durante los primeros días, evita fumar y tomar bebidas alcohólicas, pues su consumo dificulta notablemente la cicatrización de la herida.
¿Qué es un piercing y por qué es tan peligroso?
Cuando la infección se extiende demasiado llega hasta el riego sanguíneo y alcanza otras partes del organismo. Esto supone un factor de riesgo para personas que sufren de enfermedades como la diabetes, hepatitis B o problemas de corazón. Como ya hemos comentado, un piercing es un objeto extraño en la boca del paciente.
¿Por qué se llevan los labios?
Se utilizan para que quien los lleve le demuestre al mundo sus gustos estéticos, su personalidad, su pertenencia a determinadas tribus urbanas. Si se llevan en los labios son, además, un signo de poder sexual, una forma de llamar la atención sobre una de las zonas más sensuales del cuerpo.
¿Qué son los piercings y para qué sirven?
Los piercings siempre han sido un elemento que se ha utilizado para distinguir a las personas más especiales y valientes. Tradicionalmente, los pendientes representan la fortaleza y el valor de quienes los llevan. Si quieres llevar uno, los labios suelen ser una de las zonas más visibles y representativas en las que puedes hacerte una perforación.