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¿Qué es virtud de la paciencia?
La paciencia es la actitud que lleva al ser humano a poder soportar contratiempos y dificultades para conseguir algún bien. «la constancia valerosa que se opone al mal, y que a pesar de lo que sufra el ser humano no se deja dominar por él». Dicha palabra proviene del latín pati, que significa sufrir.
¿Qué es la paciencia y como cultivarla?
Ser paciente significa saber esperar cuando hay que esperar, evitando actuar con impulsividad; que suele ser una forma errónea de actuar. Es cierto que, hay personas que por naturaleza son más pacientes que otras; sin embargo, la paciencia, como casi todo, se puede entrenar.
¿Cuáles son las razones para tener paciencia?
¿Qué beneficios nos aporta ser pacientes?
- Poder tomar las decisiones de una forma más racional.
- Evitar el estrés y por lo tanto tener una salud mental más fuerte.
- Conseguir ser una persona más relajada y tranquila.
- Mejorar nuestra concentración.
- Mejorar nuestra calidad de vida.
¿Cómo desarrollar la virtud?
Los hábitos se adquieren mejor por medio de: ¨Actos libres repetidos con esfuerzos¨, los cuales deben de ser conscientes y queridos por la persona que los hace. Al principio, es necesario poner esfuerzo en realizar el acto.
¿Qué es paciencia espiritual?
Esta virtud tiene que ver con comportamiento y no con tiempo, es decir, pone en evidencia la capacidad que tiene una persona para aguardar sin perturbarse, sin dar cabida a la ansiedad y al nerviosismo; la capacidad de tolerar una determinada circunstancia sin perder la calma, sin alterarse.
¿Cómo es alguien paciente?
La persona paciente considera la paciencia un comportamiento positivo para sí misma y los demás con independencia de la recompensa que recibirá por ella. Suelen ser pacientes las personas con una buena capacidad de introspección y que saben encontrar las oportunidades que puede ofrecer la adversidad.
¿Qué logras con la paciencia?
De todas maneras ser pacientes nos hace mejores personas, la paciencia nos ayuda a soportar más inconvenientes y ser amables en situaciones poco agradables. Esto se demostró a través de una serie de juegos de a dos personas, en los que las parejas más pacientes lograron resultados mejores en cuanto a coordinación.
¿Cómo tener paciencia con los demás?
Tener más paciencia con los demás: familiares, amigos…
- Deja de juzgar.
- Adopta una perspectiva distante.
- Aprende a aceptar los defectos del resto.
- No pierdas de vista tu meta.
- Fíjate en lo que hacen por ti.
- Divide tus metas en diferentes sub-objetivos.
- Crea una secuencia de tareas.
- No tomes decisiones en caliente.
¿Cómo se desarrolla las virtudes morales?
Las virtudes morales se adquieren mediante las fuerzas humanas. Son los frutos y los gérmenes de los actos moralmente buenos. Disponen todas las potencias del ser humano para armonizarse con el amor divino.
¿Cómo educar en las virtudes?
Para desarrollar una virtud es necesario la repetición de actos específicos que orienten hacia ella, por lo tanto los padres y educadores exigirán con cariño y siempre con un enfoque positivo. Se debe tener claro qué se quiere conseguir y qué medios se van a poner en práctica.
¿Por qué la paciencia es una virtud trascendental?
La paciencia es una virtud trascendental porque, en realidad, lo más importante de la vida toma tiempo. En todos los procesos que valen la pena hay que combinar los tiempos de acción con los tiempos de espera; los tiempos de logro con los de trabajo.
¿Cómo se desarrolla la paciencia?
Así es para todos: la paciencia se desarrolla con el tiempo. Seguramente, tú también has ido sumando en esta capacidad. ¿Quieres seguir sumando? Aquí tienes algunas propuestas.
¿Cuál es el primer grado de la paciencia?
El primer grado consiste en la paciencia interior con el prójimo. No hablo de la Paciencia exterior o disimulada, pues para entrar en estos tres grados perfectos, se supone que el alma ya se venció a sí misma, dulcificando todos sus actos externos para con el prójimo.
¿Cuál es la importancia de la paciencia en la vida cotidiana?
La paciencia también nos da la capacidad para afrontar los pequeños problemas de la vida cotidiana. La clave para todo es la paciencia. El pollito se consigue incubando el huevo y dejando que salga por sí solo rompiendo el cascarón poquito a poco con su pico y no golpeando el huevo nosotros.”