¿Cuántas mujeres tuvo Don Juan Tenorio?

En el siglo xvi —época en que Zorrilla sitúa la acción del Tenorio— pertenecía a España. conquistas presenta cada uno? Don Luis ha matado a 23 personas, y don Juan, a 32. Don Luis ha conquistado 56 mujeres, y don Juan, 72.

¿Cómo gustéis igual es?

Escena XII, 1ª Parte – Acto I (Fragmento): D. Juan relata sus hazañas para ver quién ha ganado la apuesta: DON JUAN: Como gustéis, igual es, que nunca me hago esperar. Pues, señor, yo desde aquí, buscando mayor espacio para mis hazañas, di sobre Italia, porque allí tiene el placer un palacio.

¿Cómo se llama la amada de Don Juan?

Doña Inés de Ulloa, hija del comendador y prometida de don Juan.

¿Cuántas mujeres fueron engañadas por Don Juan?

Don Juan seduce a las cuatro mujeres de la obra de modos diferentes. A Isabel la engaña en el palacio del rey de Nápoles. La engaña aprovechando la oscuridad. Es el rey quien trae “una vela en un candelero” (21)2, es decir, quien alumbra y saca de la oscuridad al burlador.

¿Quién es el marqués de la Mota?

Marqués de la Mota: es un conocido y supuesto amigo de Don Juan al que este también traicionará. Está a punto de casarse con Ana de Ulloa, mujer a la que Don Juan también termina seduciendo y por la cual se terminará decantando el destino del protagonista.

¿Cómo muere Doña Inés?

Murió de pena cuando su prometido mató a su padre, esta muerte representa la entrega del alma de Inés a Dios para purificar la de don Juan. El fantasma de ella se aparece tres veces al Tenorio, para avisarle que debe arrepentirse de la mala vida que ha llevado.

¿Cuál es la trama de la obra de Don Juan Tenorio?

La historia de este burlador de mujeres comienza en los días de Carnaval y acaba en el Día de Difuntos. Don Juan es un seductor que se mofa de todos los valores sociales establecidos. Pero su vida cambiará al conocer a doña Inés. Gracias a su amor, el alma de don Juan se salvará de las llamas del infierno.

¿Cómo burla Don Juan a Tisbea?

Don Juan se burla de ella reforzando el cumplimiento de su promesa: “de nuevo os juro / de cumplir el dulce sí” (4), aprovechándose de lo arraigado que está en la psique de su tiempo el valor de la palabra.