¿Cuál es la religión de Yuri?

Aunque Yuri es cristiana, es evangélica y no católica. De hecho, su esposo es ministro de la palabra de Dios.

¿Cuántos años hija hija de Yuri en la actualidad?

La menor ya tiene 12 años y fue adoptada luego de un especial encuentro con la pareja. Una conexión inmediata. Rodrigo Espinoza reveló este jueves cómo él y Yuri conocieron a su hija.

¿Cuántos años de diferencia tiene Yuri y su esposo?

“20 años juntos!… Seguimos por más?”, compartió Yuri en Instagram a finales de diciembre. La actriz y cantante Paty Manterola, de 43 años, también tiene un amor mucho menor que ella. Se trata de su esposo, Forrest Kolb, de 33 años.

¿Cuántos años tiene el marido de Yuri?

Rodrigo es originario de Chile y actualmente tiene 48 años, en su juventud formó parte del grupo “Aleste” en donde estuvo por un tiempo. Él es músico, cantante y bailarín, al lado de Yuri es padre de una niña que adoptaron en el año 2009.

¿Cómo se llama la canción de Yuri?

En el año 1986 Yuri es nominada al Grammy de USA por la canción “Yo Te Pido Amor” compitiendo con José José y José Feliciano. De ahí se desprenden también los temas: Dame un beso, y déjala que la vuelven sin duda una mujer exitosa en la industria musical.

¿Quién es la pareja de Yuri?

En 1994 Yuri viaja al festival de Viña del Mar, y esa misma noche, le toca compartir tarima con el grupo Aleste, así es como conoce a Rodrigo Espinoza, su actual pareja.

¿Qué pasó con la carrera discográfica de Yuri?

La exitosa carrera discográfica de Yuri comenzó a decaer y, debido a estos cambios, y a la indiferencia de Yuri por seguir en la música secular, perdería fanes y contratos. Comenzó a dedicarse únicamente a su público cristiano, y realizó conciertos con canciones de alabanza y testimonio de fe.

¿Qué le pasó a Yuri en 2020?

En 2020 Yuri contó un momento bastante intimo cuando aseguró que en un momento de su vida cayó en un fondo emocional e intentó quitarse la vida orillada por pensamientos negativos que la atormentaban, la cantante dijo que estuvo a punto de aventarse por el balcón de su casa al no verle una solución a sus problemas.